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El evento Colombiamoda 2012, realizado en Medellín, reunió a casi 7.000 personas solo en su primer día, 51% más que el año pasado.
Veintinueve pasarelas, más de 500 modelos, diecinueve diseñadores, once marcas comerciales y tres escuelas de moda forman parte de la 23ª edición de Colombiamoda, una de las muestras más destacadas en el mundo textil en América Latina y que hoy cierra su ciclo de exposiciones.
La muestra arrancó el lunes con una pasarela vanguardista y llena de color de la mano de la barranquillera Lina Cantillo, quien deslumbró a los presentes con la colección masculina para la temporada primavera/verano 2013, Portraits, denominada por la diseñadora como una ventana al pasado de personas y situaciones importantes de su vida.
Los diseños hicieron un recorrido por una amplia paleta de colores en la que predominaron los ocres, azules y cremosos, y se fusionaron con pinceladas de verde acompañados además de gafas redondas de pasta y zapatos de piel.
“Portraits es una colección muy especial, ella contiene el infinito portarretrato de mi alma y en él tienen cabida todos los hombres y mujeres que amo y me han amado (…) Este es mi mayor patrimonio”, dijo la diseñadora.
El maquillaje que predominó en los desfiles resaltó en su mayoría el área de los ojos, manteniendo el resto de la cara en tonos naturales y dándole protagonismo a las cejas.
Los diseñadores colombianos Francisco Leal y Karen Daccarett presentaron una pasarela que fusionó moda, arte y tecnología en una mezcla inquietante de materiales y colores platinados.
Studio F llevó a la tarima sus dos líneas Antik y Militar. La primera se refiere a sucesos ancestrales del pasado que se traen al presente para recrear una belleza refinada y elegante. La segunda está influenciada por la indumentaria de la Segunda Guerra Mundial, que extrae el concepto de los atuendos de las caballerías de infantería y lo reinterpreta con un toque chic y femenino.
La pasarela Leonisa-Carrusel mostró lencería inspirada en el espíritu joven con prendas que afloran el lado sexy, fresco y picante con colores vivos, encajes suaves, transparencias, tules delicados y modernos estampados.
Renata Lozano, diseñadora desde hace doce años, mostró su sello personal con una colección que nació en África, con tonos vivos y joyas artesanales, pero que s fusionó con el estilo de París.
