Cuando estamos siempre a vueltas con el tiempo, cuando nos damos cuenta y nos volvemos conscientes de que nuestro tiempo es finito y que nadie te asegura que mañana vas a estar "pululando" por estos mundos, sientes que tus horas tienen más valor del que las asignas si habitas tu tiempo desde la aceleración constante en un ir y venir entre el pasado y el futuro, sin tener muy claro hacia dónde vas.
A cuenta de quedar como un pesado, prefiero repetir siempre que la vida es eso que tenemos delante, mientras que lo que habitualmente tendemos es a viajar por un pasado que ya no es y un futuro que imaginamos pero que no sabemos si será.
Lo único claro es que ese futuro lo vas construyendo desde el instante presente en el que habitas.
Uno de los problemas que tenemos para encarar el futuro con serenidad, paz, esperanza e ilusión, suelen ser la cantidad de piedras que nos vamos metiendo en la mochila de la vida, de las cuales además, muchas nos las han venido imponiendo, por no haber estado atentos a nuestra realidad.
¿Qué te parece si seguimos cinco simples ideas para ir simplificando nuestra vida y ganar, así, más disfrute del tiempo presente suprimiendo preocupaciones?
¡Vamos allá!
- Introduce la calma y el equilibrio en tu cotidianeidad. No dejes que la aceleración del tiempo te robe el espacio para estar, hacer y sentir lo que te gusta y te apasiona. Moderando el estrés y siendo más consciente de tu tiempo, puedes cambiar la tendencia habitual a vivir demasiado deprisa
- Haz hueco al silencio cada día. Busca, todos los días, aunque sean cinco minutos para estar en completo silencio. Tan sólo contemplando lo que en ese preciso instante esté a tu alrededor. Nada más. Simplemente párate y siente tu respiración. No es tan difícil ¿nooo?
- ¿Qué me sobra?. Comienza a ver tu realidad con otros ojos y comienza a preguntarte si en realidad necesitas todo lo que tienes. Observa en algún momento tus armarios, tus cajones, tus estanterías, la cocina…espacios habituales que tenemos llenos de cachivaches y objetos que nos ocupan espacios físicos, pero sobre todo mentales.
- ¿Tener o Ser y Estar?. Dedica espacio a la gente con la que estás a gusto. Dedica tiempo a la gente que estimas y quieres. Acumula seres queridos y baja el ritmo de acumular cosas materiales.
- Regala tiempo. Dedica, al menos, un par de horas a la semana para empezar, a alguna organización, ong, comunidad, proyecto que te guste o te atraiga. Comienza a sentir que eres más útil de lo que en realidad piensas.
Nada, son cinco pequeñas ideas las que quería regalarte hoy. Pero pueden ser el comienzo de otra relación con tu vida y con los que te rodean.
¿Qué te impide no empezar hoy mismo?.
Fuente escrita en: www.webitagoras.es No te compliques la vida, simplificala!!.
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