Como cada vez riza más el rizo en esos 'cortos' con los que nos deleita, decidió ir ligerita de ropa. Y se topó con un enemigo: Alan Graham, granjero y propietario de la finca donde lució sus encantos.
Graham, de 61 años, es protestante y concejal del Partido Unionista Democrático. Harto de tanto despiporre, echó a la cantante de sus tierras por lucir un atuendo muy poco apropiado (según él, que quede claro).
Quizás el granjero se escandalizó más de la cuenta. Ahora bien, no es muy normal que una veinteañera irrumpa en tu propiedad en sujetador y luego se lo quite para hacer 'topless', ¿no?
En honor a la verdad, hay que decir que Graham permitió en un principio la filmación del videoclip 'We Found Love'. Pero el equipo tuvo un error flagrante: no le explicaron cuáles eran sus fines. No es de extrañar que se liara parda.
"Me pareció que era incorrecto y les pedí que dejaran de grabar (...) Mantuve una conversación con Rihanna y espero que entienda mi punto de vista. Tengo una ética y sentí que no era correcto lo que estaban haciendo (...) No le deseo mal alguno a ella ni a sus amigos, pero a lo mejor deberían familiarizarse un poco más con Dios", dijo en una entrevista concedida a la cadena BBC.
De momento, a Alan no le han pagado. No obstante, cree que no recibirá ni una mísera libra por el escándalo que ha montado. ¡Pobre hombre! Al menos ha tenido sus minutos de gloria, algo es algo